sábado, 27 de junho de 2020

Adelanto EL POBRE QUE VA POR PAN

Adelanto del documental: EL POBRE QUE VA POR PAN 


En el se recrea el proceso creativo del artista Nicolás Fariña, de la ciudad de Melo, la selección del material, la elaboración de las piezas y su visión del tema; además, participan del mismo, profesionales del medio exponiendo una visión histórica y legal de los contrabandistas, y como no podía faltar, también está la palabra de ex-quileros que contrabandearon a caballo, en bicicleta, en moto y a pie.

Agradecemos el apoyo de todos lo que participaron, y de aquellas personas anónimas que hicieron posible la realización de este material, esperamos sea de vuestro agrado, les invitamos a compartir una parte de la realidad social y laboral de la frontera, una faceta cultural e identitaria de una región marcada desde su origen por la presencia de los bagayeros transgresores y rebeldes.

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Richar Enry Ferreira - ART IMAGE 

sexta-feira, 19 de junho de 2020

LOS QUILEROS Y SUS ALTERNATIVAS

Que podrían hacer si no fuera eso

Hasta el cansancio se ha discutido en diversos ámbitos -académico, legislativo y hasta regional-, desde hace ya varios años, sobre cómo tratar el tema contrabando, cuáles son las alternativas que tienen los quileros y cómo entender o cambiar esa realidad de frontera. 




Ex-contrabandistas co-protagonistas del corto-documental EL POBRE QUE VA POR PAN
Desde abril 2019 el Diputado Gerardo Amarilla, electo por el Departamento de Rivera, viene proponiendo la despenalización del contrabando –evitando así que simples jornaleros entren en contacto con el mundo del tráfico ilegal de alto porte y elevado peligro en las cárceles-, lo que permitiría tratar a los quileros como trabajadores y no ya como delincuentes, estableciendo o determinando el Estado cuáles serán los topes legales por los que un cargamento será considerado falta o delito. 

Por otra parte, el Contador Atilio Amosa de Tacuarembó, viene proponiendo desde hace un tiempo la regularización al tránsito de mercadería, bienes y servicios en la frontera, teniendo en cuenta que el propio estatuto del Mercosur impone la libertad para el comercio de ellos, aunque desde 1991 eso no ha sido implementado; de ésta forma, los quileros dejarían de pagar impuestos en el vecino país (los pagarían en el Uruguay), y a su vez podrían legalizar el trabajo de trasiego de mercadería -lo cual reduciría el índice de 50% de informalidad y el 45% de desocupación-, igualándolos a la condición de importador y pudiendo actuar individual o conjuntamente entre un grupo de ellos. 

Desde nuestro humilde lugar, hemos venido proponiendo que se discuta, se transforme y se adecue la educación en zonas de frontera, porque no sólo se observa en dicha región el problema del analfabetismo -índice que duplica la media nacional del país del 1,5% y un 3% sin estudios universitarios-, sino que lo que es más triste aún, estas área del país padecen las consecuencias de la limitada mentalidad capitalina, donde los programas y sistemas educativos que se transmiten y aplican son los que se elaboran para el área metropolitana, que muchas veces no son viables ni contemplan las necesidades y particularidades de los habitantes de la frontera, especialmente de los jóvenes que con frecuencia deben migrar, no sólo en procura de trabajo sino en busca de un estudio que les permita creer que pueden vivir en su ciudad de lo que les gusta o saben hacer mejor (o en su defecto se vuelven quileros). 

Pero claro está que nada de esto es viable, correcto o adecuado si se realiza a espaldas de los quileros, si se gestiona o resuelve detrás de un escritorio, en la capital o por algún diplomático de saco y corbata que nunca pisó ni vivió esa realidad in situ. Si en verdad se pretende buscar un cambio y transformar esta realidad, necesariamente deberán de ponerse en práctica los mecanismos democráticos de participación para consultar, escuchar y darle un lugar a los pobladores involucrados en el tema, ya que no es plausible evidenciar un futuro distinto ni mejor, para ellos o para sus familias, si todo sigue igual, o peor aún, si esas transformaciones sociales vienen impuestas, desenganchadas de la realidad y desprendidas de todo afecto identitario y de respeto por la cultura local. 

Desde el arte y la cultura estamos dando el primer paso, exponiendo la realidad, recuperando y revalorizando parte de la identidad y la cultura fronteriza, presentando propuestas y alternativas de cambio, porque creemos que no es justo ver morir a personas que sólo van a buscarse el pan. Ahora, cualquier posible cambio real únicamente se logrará con la participación de todos aquellos involucrados directa e indirectamente con la frontera y los quileros, porque todos de un modo u otro tenemos o tuvimos alguna vinculación real con el tema. Negarlo es de hipócritas, desestimarlo es de necios: el interior también existe y en la frontera se vive otra vida que es imposible continuar ocultando. 

sexta-feira, 12 de junho de 2020

CAOS SOCIAL Y SEGURIDAD TERAPÉUTICA

El asesinato de George Floy y una análisis a la distancia del complejo tema

Últimamente mucha gente está preocupada, y para algunas es muy difícil entender o encontrar una razón por la cual en la sociedad moderna, o pos-moderna actual, existen tantos actos de racismo, violencia familiar y crímenes sexuales como nunca se vio antes. 

De hecho, de lo que si estamos seguros es que El mundo está experimentando una creciente tasa de violencia, agresión y maldad por parte de las personas a nivel global, por ejemplo: A) Un niño de 9 años es asesinado por la madre, la cual ya le había cortado el pene un años atrás (1), en Brasil; B) Entre abril y julio, policías y pandillas armadas a favor del gobierno cometieron abusos generalizados contra los manifestantes que en la mayoría estaban desarmados. Esos abusos incluían ejecuciones extrajudiciales, en Nicaragua (2); C) Un hombre es preso por dirigir ebrio en Renca, Chile, fue retirado de la van policial, atacado por tres policías que lo golpearon con los puños y punta pies en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cabeza. (3); D) Murió sofocado por los guardias de un shopping un hombre que pasó seis minutos pidiendo ayuda, en Paysandú, Uruguay. (4); E) George Floyd muere “durante una detención policial”, según los policías, “el parecía intoxicado”, según la versión oficial de la Policía, el hombre resistió, y en un video de 10 minutos filmado por un testigo, un policía mantiene a Floyd en el piso, que, a cierta altura, dice: “No me mate”. (5) 

Claramente este último hecho no es un caso aislado en los Estados Unidos ni en el mundo, y hasta podría decir que no es una question de raza, religión, sexo, edad, filosofía política o condición económica, han sido parte de nuestra civilización… “La violencia no ha sido ajena a los procesos de cotidianidad o transformación social de América Latina: violenta fue la conquista, violento el esclavismo, violenta la independencia, violentos los procesos de apropiación de las tierras y de expropiación de los excedentes. Pero en la actualidad hablamos de un proceso distinto, singular, y que se refiere a la violencia delincuencial y urbana.”(6) , pero que también podrían representar una continuidad de esas luchas antiguas por libertad, independencia y propiedad. 

En verdad, la violencia hoy nos parece más próxima que antes, y eso tal vez se deba a la presencia de los medios actualmente en nuestras vidas, las redes sociales y muchos medios de prensa –que no solo naturalizan, sino que también nos bombardean en nuestras casas y en nuestros celulares con una violencia excesiva, que a veces hasta pretenden justificar- , amparados en el espiral de la comunicación, protegidos por el anonimato, aceleradamente, por el inmediatismo moderno, promueven actos y prácticas que no son adecuadas, que revitalizan y exaltan el odio y las formas violentas de coexistencia. 

Ante una realidad tan dura, la humanidad parece hoy estar cambiando su manera de ver las desigualdades y ha salido a las calles a exigir el fin de ciertas prácticas tradicionalmente violentas, pensando que si ciertas formas de tratar a los otros siempre existieron, ahora esto tiene que cambiar. Pienso que el mundo moderno ha reinterpretado el concepto de la lucha social y analiza: “¿qué significa reivindicar derechos cuando no se tiene ninguno? Significa traducir al lenguaje dominante, pero no para ratificar su poder, sino para ponerlo en evidencia y resistir a su violencia diaria y para encontrar el lenguaje a través del cual reivindicar los derechos a los que uno no tiene todavía derecho.” (7), porque aunque parezca mentira, aún existen personas que sienten que no tienen derechos y por eso piden el fin de la opresión que los reprime.” 

Es responsabilidad de todos nosotros, por medio de los gobiernos de los Estados, que los legitimamos para el uso racional , progresivo y proporcional de la fuerza pública para darnos seguridad, en principio –sin distinción de raza, genero, edad, clase social, ideología, religión o cualquier otra diferencia personal-, para el libre ejercicio de nuestros derechos como persona, preservando la libertad de todos a cualquier costo, hasta de exigir de ellos un cambio en los paradigmas que consagran y preservan el autoritarismo de la fuerza por encima de la dignidad humana, de la razón y de la propia vida: “Combatir y controlar la violencia no figura como tarea prioritaria en sus estrategias, ni se han desarrollado esquemas de política activa más allá de las intervenciones policiales y judiciales tradicionales… y sus posibilidades de control ayudan a explicar la pobre respuesta de los gobiernos y de sus instituciones a un problema tan delicado y de tanta trascendencia.” (8) 

En resumen, debemos empezar a prestar atención a nuestros verdaderos deseos, medir la incidencia psicofisiológica del entorno en nuestras actitudes, y reflexionar sobre los cambios en nuestros comportamientos, y cuestionar cuanto es influencia de los medios sobre cada uno de nosotros (tradicionales y modernos), tanto a corto como a largo plazo; necesitamos pensar si discriminar, descalificar, degradar y humillar a los diferentes es la mejor manera de enfrentar las diferencias, o tendremos que asumir que las mejores personas son aquellas que sacan provecho de las diferencias y de la complementariedad; finalmente tendremos que preguntarnos si someternos a grupo de poder no legítimos es lo correcto, o es necesario generar nuevos espacios de participación a fin de dejar de conservar esos regímenes de poder y de dominación sexual, de genero, familiar, laboral, política y hasta policial, que no solo motivan la violencia social, sino que muchas veces preservan, para legitimar su existencia y autoridad mal interpretada, PORQUE LA VIOLENCIA ES VIOLENCIA, NO IMPORTA DE DONDE VIENE, PORQUE SE IMPONE O QUIEN LA IMPONE.

Richar Enry Ferreira
Referencias:
6 – La nueva violencia urbana de América Latina – Roberto Briseño-León / Revista DOSSIÊ de Sociología, ano 4, nº 8, jul/dez 2002, p.34-51, Porto Alegre, Brasil.
7 - PERFORMATIVIDAD, PRECARIEDAD Y POLÍTICAS SEXUALES - Judith Butler / AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana, Volumen 4, Número 3. Septiembre-Diciembre 2009. Pp. 321-336, Madrid.
8 -Violencia en América Latina Epidemiología y Costos - Juan Luis Londoño y Rodrigo Guerrero / Red de Centros de Investigación de la Oficina del Economista Jefe (BID) Documento de Trabajo R-375, Agosto 1999.

quinta-feira, 11 de junho de 2020

EL PROBLEMA , ES EL PROBLEMA

Violencia gratuita, la punta del iceberg


   Una reflexión que no tiene nada que ver con lo que a diario suelo tratar, quiero referirme a los hechos de público conocimiento y de repercusión masiva, que es la discriminación o mejor dicho el destrato, el agravio, el desprecio de algunos, entre ellos “comunicadores” o “formadores de opinión”.

   El problema NO SOLO es global, porque el exceso de unos mató a un hombre de raza negra en EUA, tampoco lo es porque en Rusia se envió a presión a un gay, el problema es nuestro, es de toda la humanidad, DE AQUÍ Y DE ALLÁ. Que se trate sobre la triste práctica del suicidio en Rocha, que se observe la presencia de una funcionaria de la Guardia Republicana de baja estatura en una formación policial, o que sea curiosa para algunos la forma que viven, hablan o se expresan los riverenses, eso no es problema porque es parte de la diversidad natural, EL PROBLEMA ES EL DESPRECIO POR EL OTRO DIFERENTE.

   Eso es lo triste y lamentable que nos toca vivir hoy, esa sensación de que COMO NO SE ES IGUAL AL OTRO, si no se parece con la generalidad de las personas que se conocen, ESO YA LE OTROGA PODER A ALGUNOS PARA DESCALIFICAR, MENOSPRECIAR, DEGRADAR Y HUMILLAR A LOS OTROS, al punto de causarle la muerte, y esto vale para el ámbito social, deportivo, político, religioso, racial, genérico, barrial, etc. etc.

   Obviamente que esto no se debe a un solo motivo, sin dudas es multicausal y como siempre empieza en casa y sigue en la “educación formal”, que en vez de incluir a los diversos los castiga porque no son funcionales al sistema y no alcanzan los niveles de exigencia, igual que los demás en determinadas áreas curriculares, o si no, los benefician para que se sientan menos que los demás, tratándolos como necesitados de una compensaciones extraordinarias, que los demás no las tienen, para ser ellos mismos y reivindicar los derechos y libertades que como personas son dignos de gozar.

   Aquí no voy a hacer una reivindicación por un tipo de diferencia ni voy a panfletar a favor de ninguna minoría, todo lo contrario, voy a exaltar esas diferencias, porque gracias a esas es que las sociedades crecen, avanzan y se superan; y el problema no es la discriminación, SINO LA MALDAD INTRINSECA CON QUE SE DISCRIMINA, LA SOBERBIA CON QUE SE REFIEREN A LOS OTROS, LA VIOLENCIA Y AGRESIVIDAD CON QUE INTEREACTÚAN CON LOS DEMÁS, y esto no se resume a los comunicadores –que hoy están en boca de todos a nivel nacional- alcanza a las más altas esferas de poder que no solo se descalifican entre si ante una cámara o un micrófono, sino que llega a los que sintiéndose con el poder y el derecho de sustraer, agredir y matar se dedican a delinquir en vez de trabajar, porque LA VIOLENCIA, ES VIOLENCIA, no importa de quien venga ni a quien vaya.

   SIEMPRE HAY TIEMPO DE FRENAR NUESTRA LENGUA, DE PARAR Y CAMBIAR, depende de cada uno de nosotros no escuchar un programa de radio o ver un programa de televisión por la violencia expresa hacia alguna minoría afectada, depende de cada empresario no publicitar ni financiar dicho tipo de prácticas, depende de vos y de mi no aplaudir a esos líderes que insultan y encuentran alguna gracias en sus términos soeces para con los demás que no piensan o viven igual que ellos, depende de todos nosotros no callar más esas humillaciones del tipo que sea y en el espacio que sea que ocurran, DEPENDE DE QUE LA GRITES CON FUERZA, DE QUE LOS EXPONGAS, DE QUE LOS DENUNCIES, sino, solo serás un cómplice más, sin valor, sin importancia ni aprecio por tu propia vida ni por la de los demás, PORQUE LOS QUE NOS SOSTIENE SON LAS DIFERENCIAS, LA EQUIDAD Y LA COMPLEMENTARIEDAD

Richar Ferreira

(humor es Landriscina, lo era Decalegron o Telecataplum)

#violencia #agresividad #inseguridad

sexta-feira, 5 de junho de 2020

EL QUILERO Y LA REPRESIÓN

La represión ha sido una constante en la región fronteriza, y una se explica por la otra

(In memoriam de: Dulcia Rodriguez
vendedora ambulante, aquí frente al BPS)

Es imposible pensar en un quilero, tratar el tema de los bagayeros o referirnos al contrabando y no hablar de la represión, desde aquellas patrullas a caballo de la Policía a los tiros, de las persecuciones de Investigaciones con sus miguelitos o de los operativos en helicóptero de Inteligencia destratando contrabandistas; de la Aduana complicando la pasada y aquella “rojita” que llegaba cada tanto causando el terror de esos jornaleros, persiguiendo y sacando todo en épocas de mucha escasez; o del Ejercito incautando alimentos en tiempo de Dictadura y rompiendo puentes en democracia. 

La represión ha sido una constante en la región fronteriza, y una se explica por la otra, esa codependencia existencial muchas veces ha llevado implícita la corrupción de las instituciones públicas, ilegal pero real, basada en un acuerdo tácito de “te dejo vivir y me das vida”, pero esto no solo ocurre en las fronteras, sino también en los puertos y aeropuertos de acceso a los países, a veces por medio de grandes organizaciones estructuradas, otras, improvisadas y circunstanciales, acordadas entre las partes en el momento, que permiten el ingreso de cargas prohibidas al costo de diversas sumas de dinero, bienes o servicios intercambiados como “favor”. 

Ahora bien, si la existencia de una y otra práctica está intrínsecamente relacionada, quizás sea hora de empezar a cambiar: ¿no será el momento de romper con ese perverso y vetusto ciclo de corrupción-contrabando? En tiempos en que la innovación en el mundo moderno ha cambiado la vida de los seres humanos, se supone que para mejor: ¿acaso tal vez tendríamos que pensar y generar soluciones modernas que acaben con este tipo de prácticas dañinas para todos y beneficia solo a unos pocos ambiciosos, egoístas y deshonestos que se favorecen del actual sistema imperante? 

Lo cierto es que los ciudadanos de la frontera, los quileros, merecen dejar de pensar en sobrevivir trayendo lo que se pueda, en subsistir con unos kilos nada más; necesitan trabajar y vivir con dignidad, usando sus manos, su intelecto o cualquiera sea su habilidad. Todos merecen la misma igualdad de oportunidades para que puedan desarrollarse sin “distinción entre ellas sino la de los talentos o las virtudes” (Constitución de la República, Art.8°), porque como decía la canción “LOS CONTRABANDISTAS”, de Pierre-Jean de Beranger (1780-1857), poeta francés del siglo XIX, que logró irritar a la Corona tanto como las revueltas callejeras:
 
“… si la ley nos condena
la gente nos absuelve …”

Tradicionalmente las respuestas en torno al tema contrabandistas suele ser: “esto siempre fue así”, “si esto está armado de esta manera, yo no lo voy a cambiar”, o peor aún, “deja quieto, no toques el tema porque te estás metiendo con "gente de arriba", del poder”. A mi entender, nada justifica la preservación de un sistema dañino, perjudicial para las partes y para el país, que promueve la resignación y que legitima prácticas desviadas y conductas salvajes de sobrevivencia, simplemente porque quienes deben buscar alternativas viables y más sanas para todos, no quieren incomodarse o tienen intereses creados; humildemente creo que siempre es tiempo de cambiar, de mejorar y de buscar otras salidas que no causen las muerte de quileros ni corrompan al Estado, y ese tiempo puede ser ahora. 

Richar Enry