Desde la historia de los tiempos los trabajadores, de todas las ramas y de cualquier parte del mundo, cada vez que se contactaban con algún ser humano que compartía los mismos sufrimientos y explotaciones laborales accionaban su empatía –los que la tiene saben de que hablo, los que no, ni que se decrete lo van a hacer- y se solidarizaban con estos, buscaban las formas de transformar esa realidades y de fortalecerse para enfrentar a la clase patronal.
Desde hace un tiempo, al parecer esto ha sido olvidado, dejado de lado y menospreciado; quien se solidariza con otro semejante, quien siente el dolor del otro como suyo, quien se molesta por el abuso que se ejerce sobre otros, ahora es mal visto como un extraterrestre, como un gil, inadaptado y desubicado; unos creen que “acá hay suficientes problemas como para salir afuera a meterse en problemas ajenos”, o dicen “que anda haciendo … en … cuando no puede resolver los “líos” nuestros”.
Resulta que lo que algunos entiende como problema son las inmorales disputas de poder por la hegemonía de la representación de los trabajadores, por la que no trabajan sino destruyen y desprestigian la herramienta sindical mientras otros construimos, fortalecemos y explotamos los ámbitos para denunciar, reclamar y proponer cambios que beneficien al colectivo policial, sin distinción de organización sindical, ciudad o color político; otros creen que “líos” son la falta de negociación o dialogo efectivo con la patronal, cuando eso en verdad se resuelve con una correlación de fuerzas de peso suficiente como para hacerles cambiar de actitud, y no con la presencia de un compañero enfrente a ellos diciéndoles todo lo que hacen mal o incorrecto –ya lo hemos probado y no ha funcionado- cuando sabemos que no van a deponer su actitud.
Humildemente entiendo que si bien es cierto que “tenemos problemas” y que hay “líos” internos, también es cierto que por los chusmeros no hay que dar ellos más de lo que valen, es decir nada; los PROBLEMAS han sido planteados en los ámbitos correspondientes, y los que no han sido planteados es por la incapacidad de algunos dirigentes sindicales para llevar a delante su gestión como gobierno de la organización de trabajadores a la que representan, y que mientras sus afiliados están en penosas condiciones ellos están viendo como reclamar una licencia sindical o unos pesos de la cuota sindical para hacer nada. Cabe recordar, que si bien hoy existe el ejercicio de ese derecho a la licencia sindical, y algunos lo malogran, años atrás no había ni una hora, y más de una vez debimos viajar con descansos semanales y uniformados, para poder marcar presencia y saber mucho de los que hoy es parte de un bagaje de aprendizajes innegables que algunos han adquirido y brindan humildemente a la organización, como insumo de experiencia útil y positiva para todo el colectivo policial y sindical que compone esta Unión.
Hace algún tiempo me tocó viajar en representación de ésta Unión de Sindicatos Policiales a Argentina, por invitación de los compañeros de SIPOBA, e ir a la ciudad de Concordia donde estaban privados de libertad en cárcel de máxima seguridad, 18 Policías que habían reclamado mejoras salariales en diciembre del año pasado, algunos “compañeros” -y no lo digo en forma despectiva, sino reflexiva, porque no se cuanto tiene de compañero un trabajador que ignora la violación de un derecho esencial de otro igual, mientras el puede gozar de ese privilegio y los inutiliza o usufructúa en pavadas- entendieron que “andaba perdiendo el tiempo”, que “no da pa meterse en líos de otros países”; en realidad, considero que no fui a meterme en nada, solo trate de ir en representación, de la clase trabajadora policial del Uruguay (porque los demás están para la chiquita y solo se preocupan de salir en los medios, de recaudar, etc.) a expresar nuestra preocupación ante tales atropellos y de algún modo presionar, con la difusión y el planteamiento de los temas a algunas autoridades de allí, para que a estos 18 Policías se les respetara sus derechos como seres humanos y trabajadores. Es comprensible que existan discrepancias, discordias o diferencias, pero en lo que no se puede disentir es en la convicción de que si abusan de uno abusan de todos, si tocan a uno allá en breve nos van a tocar acá a nosotros acá, si no nos unimos para defendernos nos comen en dos panes; si no nos solidarizamos somos iguales de malas personas que esa clase de gente a la que criticamos, y que hace las suya desde una banca parlamentaria a la que llega gracias a los que dan su voto por para hacer cosas positivas para todos y solo las hace para si y su grupete (no en vano, a los 5 días les dieron domiciliaria a todos).
En el día de hoy, y gracias a la invitación de los compañeros Policías Militares de Santa Catarina y Rio grande del Sur de Brasil, viajaré en representación de nuestro colectivo sindical policial a participar del “VIII Fórum Nacional das Entidades Representativas dos Policiais e Bombeiros Militares”, allí se debatirá sobre la creación de un Fondo nacional de Seguridad Pública y la reforma constitucional en torno a la declaración de Crimen Hediondo la lesión y muerte de los Policías; expondremos nuestra experiencia con respecto al tema muerte y lesiones de Policías en servicio, en realización de horas extras o 222, e incluso aquellos hoy considerados ilegales o 223, los aspectos legales en torno a esos temas y demás antecedentes de lucha de nuestra organización por la unidad y la defensa de los Policías.
Estar allí es trascendental, no para mi, ni para el sindicato Policial de Rocha, sino para todos los agrupados en la Unión de Sindicatos Policiales, para los Policías sindicalizados y no sindicalizados, porque la idea siguiente a estas comparecencias internacionales, en Chile de diciembre 2013, en Argentina en junio 2014 y ahora en Brasil, son la antesala de un planteo que la Asociación de Policías de Rocha quiere adelantar como propuesta para realizar en el mes de abril 2015 un encuentro de carácter internacional que le de a nuestra organización nacional el prestigio y la altura para poder plantear, con toda la repercusión pública que ello conlleva, UN PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POLICIAL COMO CENTRO y así como también todos los demás planteos que se entiendan deben integrar la plataforma única a trabajar en el próximo quinquenio 2015-2020, sin importar cual sea le gobierno nacional que se elija en las urnas este próximo octubre o noviembre 2014.
Es de significar que, dicha oportunidad también puede ser oportuna para demostrar a los ciudadanos, al gobierno, a los demás sindicatos y a los Policías de todo el país, que este grupo que ha venido trabajando desde hace años y con mucho sacrificio, pero convencido de que la situación de los policías solo puede cambiar con planteos serios y formales, está de pie y más firme, dispuesta a proponer y trabajar, con acciones positivas y constructivas, y no desleales, deshonestas e inmorales que solo desvirtúan cada vez más la imagen de quienes representamos a los trabajadores policiales.
INTERNACIONALIZAR LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES POLICIALES NOS DA UNIDAD, Y CON ELLO FUERZA SOLIDARIA PARA PELEAR JUNTOS POR DIGNIFICAR AL TRABAJADOR POLICIAL, A LAS PERSONAS QUE BRINDAN LA SEGURIDAD PÚBLICA Y SUS FAMILIAS.
Richar Ferreira