Otros entienden que legitimar es convertir algo en legal, por eso creo que desde muchos ámbitos se nos ha transmitido, impuesto y enseñado a tolerar, temer y respetar muchas personas y cosas ilegítimas, con el mismo artilugio que suelen utilizar para coartar nuestras libertades siempre, LAS PERSONAS SON “POBRES VÍCTIMAS” Y LAS COSAS QUE HACE “SON NECESARIAS” PARA EL BIEN DE TODOS.
El que es violento es una pobre persona, que ha sido víctima de … , y x eso no se le puede contradecir, reprimir o prohibir expresar lo que siente o desea hacer porque POBRECITO ES VÍCTIMA. Y que de las REALES VÍCTIMAS, que somos todos los demás que no compartimos ni nos merecemos sus agresividades; no niego que ellos estén afectados por haber sido víctimas de malos tratos familiares, de la marginación social, o de cualquier otro tipo de traumas. Pero no intenten convencernos de que “la violencia surge de la desigualdad”, social o económica, porque sobran los ejemplos para saber que gente del mismo estrato social y nivel económico pueden ser agresivos o pacifistas con las mismas probabilidades ambos.
En mi humilde entender la violencia no surgió en nuestros tiempos, lo que ocurre hoy día es una masiva difusión de parte de muchos protagonistas interesados en legitimar esas conductas humanas indebidas o esos mecanismos represores que le siguen a esas acciones que perjudican a la mayoría por parte de una minoría.
“No podemos comernos el buzón”, no podemos aceptar que los violentos se impongan, no podemos aceptar que gente inadaptada a la pacifica convivencia social se imponga, o la impongan los que quieren beneficiarse de sus conductas desajustadas a la humana relación de los seres humanos. Como ciudadanos debemos poner límites y dejar de legitimar las inconductas, de justificar lo injustificable, de aceptar como natural y normal lo que nos afecta todos y solo conviene a unos pocos.
Cuando personas que no tiene ni la cualificación suficiente, ni el respaldo legítimo necesario para hacer lo que hacen intenten imponernos sus conductas, y con ellas nos fuerzan o empujan a realizar acciones que no queremos o nos perjudican, ES HORA DE EMPEZAR A EVITARLAS, CALLARLAS O RETIRARLAS DEL LUGAR DE PODER DOND ESE HAN COLOCADO, porque ellas no solo harán lo que beneficie a sus intereses, sino que además, seguramente, harán algo más por perjudicarnos de algún modo, más aun si hacemos o pretendemos hacer tambalear ese castillos de arena construido para imponerse por la fuerza e ilegítimamente sobre los demás.
ES HORA DE EMPEZAR A EJERCITAR LA DEMOCRACIA Y LA PARTICIPACIÓN, manifestándonos en contra de los sistemas represores de control y vigilancia, que coartan nuestras libertades y siguen nuestras vidas, con impunidad y legitimidad otorgada por nuestra aceptación de su ingerencia en nuestras vidas privadas, familiares y particulares.
EL PODER LE TEME A LOS INDIVIDUOS QUE NO ESTÁN CONTROLADOS, no por su poder real individual, sino por el potencial poder que una persona, que ellos no controlan, pude llegar a hacer o ser sin su supervisión. Si no nos animamos o no llegamos a unirnos para destruir los sistemas de control, empecemos individualmente y desde donde o como sea, por evadirlos, evitarlos y denunciarlos por estos medios; que a pesar de que ellos los controlan, aun podemos usar para difundir nuestras ideas de respeto, tolerancia, libertad igualdad, solidaridad y fraternidad.
Entender que aceptar como natural, normal y legal lo que no lo es, es el primer paso para la dominación de nuestras mentes y con ella la de nuestras vidas; comprender puede ayudarte a revertirlo, evitarlo o por lo menos analizarlo.
Las siguientes elecciones son ajenas a mi, solo dependen de vos: NO LEGITIMEMOS LA DOMINACIÓN, LA REPRESIÓN NI LA VIOLENCIA, VIVAMOS EN LIBERTAD, VALOREMOS Y CUIDEMOS ESE BIEN TAN PRECIADOS Y VALIOSO PARA SER FELICES Y PLENOS EN LA VIDA.
Salu compañeros !!!
Richar Ferreira
